lunes, 10 de marzo de 2008

Cordón


Aun siento el cordón umbilical que un día se conectó en ti y contigo sin que lo supieras ya no tirante por que se cortó de repente, aun no lo he recogido, creo que es por que tengo muchas cosas que hacer, pero ya me esta molestando, antes tenia una función, ahora está tirado en el piso. Cuando duermo me apresa el cuello y a veces me asfixia, pero otras se esconde para que no lo encuentre (siempre es cuando tengo las tijeras en la mano), en este preciso momento que escribo estas tediosas líneas, con este castañear de las teclas, mordiéndome los labios, lo miro de reojo, muevo el hombro (allí está, en la espalda) pienso que se cortará solito, así que lo dejaré allí para que no me salga una cicatriz. Esta noche lo enrollaré para que no intente asesinarme la reminiscencia de su origen y del peso se caiga de una vez, solo tengo que llegar al otro extremo, es como una ciudad a parte del mundo…
Muevo el hombro, me hace cosquillas, de pronto y me hace feliz. Me quedaré con el y le inventaré una ocupación.

1 comentario:

jocavi dijo...

Escribes estupendamente, con una melancolia peculiar, como aquella madre que sabe que sus hijos un dia saldran de su nido, pero es ley de vida, estate contenta/o con saberlos libres e independientes, pues es lo unico que puedes hacer con tus seres amados, yo de ti cortaria ese cordon que tanto danyo te esta haciendo, aunque un dia de repente te vuelva ha hacer cosquillas, seguro que sera el inicio de una nueva tormenta, pues las cuerdas igual que los cordones estan para eso, para atar y ser cortadas, un abrazo