jueves, 22 de febrero de 2007

Este Dios come dólares.


Que será ese minúsculo bichito que se mete en la piel de la gente como un gusano por el talón de un rey hasta comer su corazón?

Que será ese gusano que come la conciencia y llena de brillantes las manos y de vidrio los ojos, que amordaza la esperanza y come dignidad, de donde se creo la ambición que come pueblos y destruye sueños, que su aperitivo antes de cada comida es la humillación?

Como se creo eso, el hambre de poder el gusto por la plata, el miedo al descontrol, el miedo a la solidaridad, la traición, la venta de un ser humano por unos collares de vidrio, la manipulación de la prensa, los dueños de los diarios, los bancos, la AFP, si un día amanecen de mal humor nos suben el precio de nuestra comida y nos bajan los sueldos, nos aumentan las horas, para que ellos no caminen con los pies, mientras su hijo el riquito se pasea con un pitito, entra a la universidad vestido a lo john lenon, dirigiendo el paro estudiantil que hará historia mientras que unos años después estará fundando su familia de niños rubiecitos, que todos los domingos irán a la iglesia y pagaran su debido tributo a la inquisición, pagando un rincón cada vez mas suculento en el cielo para sanar sus pecados, por que Dios, su Dios come oro, ese Dios come dólares que el papa bush rosea con petróleo.

Aun somos esos indígenas de Latinoamérica y los que respiran el aire mas puro son los españoles que en realidad no son mas que presos o esclavos que comen oro que ciegan nuestras voces, matan nuestra naturaleza y comen nuestro esfuerzo, aquellos que se llenan la boca con nuestra dictocracia son los mismos que si un día sueñan con moscas que comen la piel, paran los aviones y no nos dejan volar, acallan nuestra voz parando los diarios, nos cogen de los oídos dejándonos sin comunicación y sin comida este país vive de un constante peaje, tratamos una vez gracias a la democracia de ser un pueblo libre pero el presidente de los jiunaitesteits nos acallo la conciencia, la voz, los ojos y auspició la muerte por poder, este Dios ya no come oro este, Dios come hombres, este Dios come dólares.

Y nosotros aun morimos de miedo cada plebiscito

Y nosotros el mayor recurso, estamos perdidos

Y nosotros sin respuesta seguimos sudando

Y nosotros aun estamos casi por inercia esperando

Nosotros los jóvenes llenos de ganas y sueños cargados de historia aquella que no es mas que subjetivacion, pero que es la verdadera historia, aquella que no esta en un libro adornada de una linda y heroica imagen, aquella que vieja por los continentes gritando salvación, aquella que viaja por las generaciones contando la historia del pasado, por esa historia es por la cual cambiaremos el mundo, por que otro mundo es posible.