Hablare del final de todo esto que se creó una noche drogada de angustias, (angustias que de verdad no estaban), fue una noche horrorosa (esto es una mentira) fue una noche misteriosa en la que me metí por su ventana o por su puerta o por su cama. El final de todo esto fue iniciado con la culminación de mis risitas mariguaneadas, el final comenzó cuando su mano agarro mi codo.
Hablar del final en el que debo decir que no hay ganadores ni perdedores, o puede ser que el perdedor sea quien siempre se vio triunfante porque simplemente nunca importaron los lugares salvo ahora, ya que tomo consideración de mi lugar dentro de mis categorías propias.
Decidí llamar a esta serie de acontecimientos: “final” solo por darle un nombre nuevo, siempre pensé que todo era circular y hoy veo que es verdad, este ciclo final comenzó con una catarsis de mi seguridad que él insegurizó y que hoy aseguro queriéndome. Así funcionan las cosas y uno es mero instrumento del aire, lo malo del aire es que esta tan contaminado, esta contaminación entra en mis pulmones y en el hecho de entrar se da cuenta de que soy fumadora compulsiva y nada funciona como debería y por eso hoy mis pulmones expulsan aire hacia mis articuladores quienes ayudado por la señal de mi cerebro afirman que esto que parece cualquier cosa es un final. Dentro de mi seguridad esta la aseguración de que la completitud es fervientemente tal y por ende se hila tirante para impedir que la historia que gira en circulo se repita y ya mas nadie me vuelva a tomar el codo (esa noche decidí que nadie lo volvería a hacer, nadie mas que el) en venganza siempre tomé el suyo, creo que no lo notó, en fin. Este es el final del círculo, la primera vuelta, un año, comienza otra vuelta: mismos paisajes, mismos parajes, mismos colores y personajes, salvo que en este reparto yo elegí quien va a trabajar… aun quedan vacantes. Se cierra el primer circulo de la vida y el ya no está, ya no se que va a pasar.
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