No quiero ser un simple cóncavo en tu vida,
miamor,
no quiero ser - jamás quisiste lo suficiente
como para amanecer,
entraría como una estampida
a tu pecho enfermo – cuando no respiras,
cuando te ahogas y pides permanecer,
querido,
me acuesto en tu calor que congela
dejando que la escarcha me penetre
y deje, molida mi voluntad.
No mires mi fidelidad,
es mía.
Quieres tan poco
a tu valentía, a los anocheceres, a las extrañezas
querido si solo midieras la ola de incesante inquietud,
que desatas con tus huidas,
como matas todo esto, como matas mi vida, como me matas
en tu memoria infértil, y es tan poco
el tiempo, tan miserable la espera
y vacía tu estancia,
yo un hueco a tu lado, un vacío sin sentido
Una esperanza prostituida por tu “buenos días”,
Por tu escape, escape
quien es mas mala, quien se quiere menos, quien ya se quedo sin fondo
no hay suelo que resista tu existencia,
no hay boca que no desee escupir tu falsa vida,
la doble vida y yo escondida en tus alas negras,
bajo tus plumas de petróleo, bajo tu inseguridad vacía,
querido, no soy un vacío a tu lado,
soy un pozo en invierno, soy las hojas podadas,
soy quien huirá en tu escape, tú no haces nada,
soy quien se comerá el recuerdo de tu pasado, soy quien falsamente espera
no seremos quienes nos volvimos,
es tan poco, es nadar en barro, es buscar mar bajo las frazadas
es esperar un beso en la calle,
es soñar que no seremos vaciados en la nada de estas casas,
con este humo, con las manos extendidas
miamor, no nos perteneceremos mas, querido
te amo y se vomita la existencia en los desaires
te amo, y tu mirada jamás divisa
jamás me toca, solo manosea este hueco sin fondo,
estéril, esteril – infértil.
A tu lado sigo sangrando rios, no para,
a tu lado vomito incertidumbres,
acá no somos nadie y aun así perdemos a cada segundo pura identidad,
de tanto hipotéticamente amar, no nos queremos.
Miamor si lo quieres todo, todo te lo entregaría envuelto en moral usada,
porque no hay mas, amor, no hay mas, ni tu ni yo, miamor, nadie.
